Durante 6 días fui a acompañar a unos amigos a las islas para pasar unas vacaciones que se convirtieron en una aventura inolvidable, desde prácticamente en el momento que subimos a bordo del Jeanneau Sun Odyssey 49i (similar a éste), no dejaron de pasarnos cosas y tuvimos que soportar varias adversidades y roturas en el barco.
Dia 0 – miercoles 12 de agosto
La travesía la haríamos el armador del barco y yo desde Valencia, donde quedamos la noche del miércoles para dormir a bordo y así poder levantarnos al día siguiente pronto y poder zarpar, a las 22:00h llegamos al barco ya cenados y hablamos de la travesía del día siguiente y lo que vamos a hacer.
Dia 1 – jueves 13 de agosto
Nos levantamos a las 7 de la mañana y vamos al náutico a desayunar. Después entre llenado de depósitos de agua y de combustible zarpamos a las 10:00h de valencia.
La travesía es un poco incomoda con 16 nudos de viento aunque nos viene de la aleta de popa, y navegamos a motor y con genova para ayudar un poco.
A media tarde vemos delfines, en concreto 5, que nos pasan por la proa, pero no se quieren quedar con nosotros a jugar, así es que no me dá tiempo a hacer una foto, a su vez pienso que aunque dicen los marineros que ver delfines trae buena suerte, a mi me pasa lo contrario, siempre que veo, me acaba pasando algo…
Llegamos a Ibiza sobre las 23:00h y buscamos un fondeadero donde estar seguros para el role que va a haber a las 3 de la mañana, sobre las 1:00 llegamos a port roig pero como está lleno optamos por irnos a cala Jondal, donde fondeamos y pasamos la noche durmiendo en cubierta puesto que tenemos que estar de guardia ya que tenemos megayates pegados a nosotros y tenemos que estar conscientes que si hay borneo o garreamos podemos irnos contra ellos.
A las 5 de la mañana tenemos el motor en marcha porque hay bastante mar y los roles hacen que el borneo de los barcos pueda afectarnos y colisionar, de hecho nos ha tocado cambiar el fondeo dos veces, y a las 7 de la mañana ya vemos que estamos seguros y dormimos un rato.
Dia 2 – viernes 14 de agosto
A las 9 arrancamos y nos vamos a Port roig, donde fondeamos en una boya privada de esas ilegales, pero el «dueño» nos ha dado permiso a no ser que la necesite. Esperamos a la familia del armador y a sus amigos, en total, 4 niños y 3 adultos más y aprovechamos para poner a punto el barco y bañarnos. El tiempo es sensacional. Pero las previsiones no son buenas para la noche…
A medida que pasa el dia, por el borneo, y por discusion con el del barco de al lado nos tenemos que ir de la boya en la que estamos porque estabamos muy juntos, asi es que fondeamos y pasamos el dia en port roig.
Por la noche me quedo solo en el barco y me preparo pasta para cenar, que para ser la primera vez en mi vida que cocino no me salen mal, despues de cenar me quedo esperando a que vuelvan todos y me quedo dormido en cubierta, la mar de tranquilo y disfrutando del momento. Cuando llegan todos, nos acostamos.
Dia 3 – sábado 15 de agosto
Durante toda la noche y tal como estaba previsto, habian empezado las tormentas, la primera nos despierta, pero vamos fuera y todo está correcto, a las 6 de la mañana suena otra tormenta con un trueno, que por el ruido que hace, estamos seguros que cayó encima de nosotros, yo creía que habia caido dentro de mi camarote. el armador y yo salimos fuera estaba cayendo la tormenta del siglo, seguro que unos 40kn de viento y lloviendo que no se veia nada. Al cabo de un rato vemos que gracias a que nuestro chinchorro se ha enganchado en una semirrigida que esta con una boya, no nos hemos ido a las rocas y encallado, nuestro dinghi a su vez se ha montado encima del dinghi de dicha semirrigida y la hemos destrozado, pero sabiendo que nos ha salvado no nos preocupa. Aprovechamos para amarrarnos a dicha boya y a abarloarnos a la semirrigida de unos 12 metros.
Al cabo de un rato, ha venido el chico que trabaja para el armador de dicha lancha y nos dice que no podemos estar abarloados a su semirrigida, asi es que cuando arreglamos temas legales de su zodiac, nos vamos y fondeamos mas a fuera, al cabo de un rato, el barco que tenemos al lado deja su boya y la cogemos nosotros para pasar lo que queda de dia y también la noche puesto que las previsiones no son buenas y hasta las 20:00h no parece que vaya a mejorar.
Nos damos cuenta que la electrónica se ha roto, el rayo, si no nos cayó encima, lo hizo muy cerca y reventó la central de GPS, piloto automático, sonda, veleta y demás, lo único que funciona bien es la radio, que por cierto, nos meamos de la risa porque oimos un «MAYDAY» y previamente habiamos oido cohetes pero no estabamos seguros de que fueran, bueno, pues resulta, que el «MAYDAY» lo mandó un catamarán que casualmente estaba en la misma cala que nosotros y pidió mayday porque se le habia enredado su ancla con la del barco de al lado… Total que despues de esto, ya entiendo que seguro que lanzaron los cohetes, primero porque el que pidió la ayuda no tiene ni idea de cómo se debe hacer y segundo porque viendo lo visto, lanzar un cohete de día no tiene ningún sentido, es mal gastar los equipos de seguridad…, pienso ahora que encima, ahora están regalando las titulaciones y esto hace que la gente cada vez tenga menos idea de nada…
Sobre las 17:00h llegó una embarcación de asistencia marítima, que simplemente dieron una vuelta y se fueron en seguida.
Sobre las 18:30h llevo a la familia amiga del armador y a sus hijos con el chinchorro a la playa de Port roig para que cojan un taxi e irse a comprar comida y dar una vuelta, los que quedamos en el barco cenamos antes y esperamos a que vuelvan para que cenen y nos vamos a dormir todos porque estamos agotados por la noche anterior.
Dia 4 – domingo 16 de agosto
Nos levantamos sobre las 8:00h y habiendo descansado todos bastante, nos damos un baño matutino y despues, las mujeres preparan el desayuno y desayunamos todos juntos. Una vez todos preparados y el barco listo, ponemos rumbo a la Savina, donde entramos en la marina de Formentera para repostar combustible y despues amarramos para repostar agua, y yo aprovecho para pisar tierra porque hace tres dias que no la piso. Todos comemos en el «amarre 32» menos el armador y su hijo pequeño que se han quedado intentando arreglar los instrumentos que se habian estropeado por el rayo que cayó cerca dos noches antes porque ha contactado con un mecanico y le pide 120€ solo por venir a ver lo que pasa, asi es que al final hemos contactado con otro mecanico que nos atenderá mañana en san antonio.
Cuando acabamos de comer, nos vamos a dar una vuelta por Illetes a ver barcos impresionantes pero hay una plaga enorme de medusas, asi es que optamos por no fondear y pasamos por espalmdador para luego poner rumbo a port roig donde tenemos la suerte de poder fondear en la misma boya que ayer, en el trayecto, los niños suben al chinchorro y les remolcamos con el velero.
Los niños se bañan y se tiran al agua por la banda de babor, yo despues me voy a nadar, pero hay una plaga de medusas y vuelvo enseguida, y , despues los amigos del armador me piden que les acompañe a tierra porque quieren volver a ir ver cosas en Ibiza. Mientras, entran más barcos, vemos que tres de ellos abarloan y estan de fiesta, mas tarde, llegan los 4 que habian desembarcado y cenamos todos juntos, la sobremesa de la cena es estupenda, los niños y los adultos contamos historias alucinantes y más tarde nos quedamos las mujeres, los dos niños mayores y yo contando más historias y hablando de todo un poco y disfrutando de la noche puesto que la compañía es inmejorable.
Cuando nos vamos a dormir, oimos agua como que va y que viene, como si se tratara de un cubo cuando se mueve, así es que levantamos el plan del comedor y nos damos cuenta que tiene casi un palmo de agua, la bomba de achique no la achica con lo cual nos damos cuenta que está estropeada, y por el color nos damos cuenta de que es agua limpia, que seguramente es agua dulce así que la achicamos a mano con cubitos de plástico llenando un cubo grande, llegamos a vaciar tres cubos enteros.
A la mañana siguiente caí que era agua del día de la tormenta puesto que entró muchísima agua por el tambucho mientras lo abríamos para salir por la cortina de agua que caía y tambien por el tambucho de proa, donde teníamos todas las defensas y cabos, que estuvo mucho tiempo abierto hasta que nos abarloamos a la semirigida que teníamos al lado.
Dia 5 – lunes 17 de agosto
Nos levantamos despues de una noche movidita puesto que Port Roig está protegida por todas partes menos del Sur, justo el viento que había soplado esta noche, y el mar venía con fuerza durante la noche entera, el barco se movió más que un borracho a las 6 de la mañana…
Desayunamos y nos bañamos para posteriormente irnos hacia la parte Oeste de la isla, exáctamente hacia San Antonio, el mar está movidito y yo me llevo a los niños a Proa para que se sienten en la regala y que jueguen con las olas, se lo pasan genial. Cuando pasamos por Es vedrá, nos aventuramos y pasamos entre Conejera y tierra, ahí hay un bajo fondo y es un poco arriesgado pasar si no conoces la zona, pero nosotros nos aventuramos y puesto que no tenemos GPS porque lo fundió el rayo, nos fiamos del GPS del iPad.
Fondeamos en la Cala Bassa esperando a que los mecánicos de Raymarine nos avisen para ir a San Antonio y que nos puedan solucionar los daños de la electronica, en dicha cala hay muchísimos barcos grandes y pequeños, la previsión era que el viento sería del sur, pero justo cuando llegamos, rola a norte y entra tanto el mar como el viento, mientras el 70% de los demás barcos que hay se van yendo del fondeadero, nosotros fondeamos y comimos ahí, escuchamos un Mayday de un barco que había roto el palo y estaba a unas 3 millas de San Antonio al cabo de unas horas lo vimos remolcado por el barco de salvamento marítimo, parecía que se le habia soltado el Stay de proa y el palo lo tenía hacia popa completamente. Despues de comer dormimos una siesta bastante agradecida puesto que la noche anterior tampoco dormimos demasiado, el barco se había movido una barbaridad, lo único que tranquilizaba era que estabamos fondeados en un muerto y sabiamos que no ibamos a garrear, pero aún así costaba dormir.
A las 19:30h ya estábamos en un muerto del puerto de San Antonio, pero el mecánico nos dice que hasta las 20:30h no llegaría, así es que nos quedamos esperando, personalmente yo bastante nervioso porque al día siguiente tenía que llevarme el barco con dos amigos, y viendo la previsión que era bastante mala para ir a Valencia, porque había mucha tormenta por la zona, y de hecho veíamos relámpagos desde el mismo puerto.
Sobre las 21:00h llegaron los mecánicos, dos personas, un chaval y su jefe, nos desmontan medio barco, ven que el problema es de la central (cosa que no era ninguna novedad para nosotros) y nos cascan una cantidad de dinero por estar dos horas y no solucionar nada que nos entraron ganas de no llevarles con el dinghi a la gasolinera…, pero bueno, esto es así…
Al final tuvimos que dejar la boya porque son del puerto y están asignadas a las embarcaciones que las piden y optamos por fondear con el ancla, como es un lugar tranquilo, no nos preocupa.
Por la noche, barajabamos la posibilidad de dejar el barco en el puerto de San Antonio puesto que volverme yo solo con dos amigos, sin nada de electrónica y tantas tormentas que habia en la previsión en la derrota, que estuvimos viendo muchas posibilidades, y al final de la noche, cerca de las 0:00h decidimos que viendo el parte como estaba, el armador me acompañaría y llevaríamos el barco a Dénia, a las 07:00h zarparíamos y llegaríamos sobre las 15:00h, y aventurándonos a que la previsión fuera correcta.
Antes de acostarnos, el armador y yo estuvimos preparando el barco para la travesía y tambien deshinchamos el dinghi y lo guardamos.
sobre las 02:00h nos acostamos.
Dia 6 – martes 18 de agosto
A las 06:00h nos levantamos todos, prepararon las maletas para desembarcar y llevamos el barco a un amarre que hay vacío para que lo hagan sin problema, ya es la despedida, unos se quedan en la isla para esperar coger el vuelo de la tarde y otros nos vamos a la península navegando, con la espera que la previsión sea acertada.
A las 07:00h zarpamos a motor y ponemos rumbo hacia la isla de Conejera, donde una vez más, nos arriesgamos a pasar por los bajos y lo hacemos con éxito mientras vemos el espectáculo del amanecer en Ibiza, el mar está como un plato, y no hay viento, aprovechamos que hay cobertura para llamar al puerto de Dénia y reservar un amarre. El timón hay que llevarlo a mano puesto que no hay piloto automático y como tampoco hay GPS, nos guiamos por el rumbo de aguja que nos marca el compás del barco, de vez en cuando miramos posición en el GPS Navionics del iPad (una maravilla de aplicación, por cierto…) y vemos que vamos bien, gran parte de la travesía llevo yo el timón para que el armador, pueda aprovechar el tiempo para llamar a sus clientes y trabajar un poco, tambien aprovechamos tanto tiempo para hablar de cosas interesantes. Durante la travesía vemos dos remolinos (ciclones pequeñitos) que tenemos a babor, a una milla o milla y media, esperamos que no vengan hacia nosotros, y salvo estos dos remolinos, la parte sur se ve despejada, pero a medida que vamos viendo la parte norte, la vemos más negra, con algún que otro rayo y lluvias además de estar el cielo todo nublado.
A unas 6 millas de la llegada, aprovecho para darme una ducha con agua dulce en ducha de la popa del barco, puesto que todos estos días pasados me había duchado y enjabonado con agua del mar, cosa que me gusta, pero de vez en cuando.
Siendo las 14:00h más o menos el viento y el mar arrecian cada vez más y nos damos cuenta que el parte estaba acertando todo lo que decía.
Cuando llegamos a puerto, sobre las 15:00h, nos dan un amarre que es de la eslora, pero el barco que hay a babor, una Riva preciosa, es demasiado alta y nos va a molestar con la maniobra, y además de ello, al poner paso atrás, el motor se para y tenemos que meter el barco a mano, no sabemos cuál es el misterio, pero el motor funciona perfectamente, pero cuando está caliente y se para, le cuesta arrancar.
Luego ya amarrados, aprovechamos para comer y recoger el barco, orgullosos de haber podido vivir esta aventura y de poder haber devuelto el barco en perféctas condiciones (aunque sin electrónica) pudiendo haber encallado en Port Roig perfectamente.
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Conclusión
Como siempre, en mi vida, saco conclusiones de las experiencias que vivo, en este caso debo reconocer que lo más positivo que saco es el poder haber compartido estos días con gente tan maravillosa como la tripulación que venía, tanto los niños como los adultos son gente muy educada y muy simpática, he compartido momentos que nunca olvidaré, los momentos buenos (como las sobremesas con los niños y las historias que contábamos todos…) eran muy buenos, y los malos (la primera noche en Cala Jondal, las tormentas de la segunda noche, achicar el agua y demás…) se han sabido llevar de una forma muy serena y nadie se ha alterado en ninguno de los momentos. Yo reconozco que la última noche si que estuve un poco nervioso por la previsión de la travesía hasta que el armador decidió que vendría él conmigo y me tranquilicé al 100%.
Agradecer a la tripulación su comportamiento y que hayan sabido llevar todas las situaciones como lo hicieron, que a bordo todos supieron que los patrones eran quienes mandaban y hemos sabido que la convivencia (de las cosas más dificiles a bordo) es muy importante y que hay que ir todos a una.
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